Sabiduría
Nació en Madrid en 1580. Sufría una leve cojera por deformación de los pies y su exagerada miopía lo obligaba a llevar anteojos.
Estudió, con la alta sociedad de su tiempo, en el colegio Imperial de los jesuitas. Posteriormente, ingresó en la Universidad de Alcalá de Henares, donde conoció al duque de Osuna. Quevedo destaca por su viva inteligencia, aprendiendo diversas lenguas. A principios del siglo XVII pasó a estudiar en la Universidad de Valladolid, coincidiendo con la salida en prensa de la primera parte del Quijote. Entre 1603 y 1608 escribió la que sería su obra cumbre "El buscón".
Su amigo el duque de Osuna, fue nombrado virrey de Sicilia, y Quevedo partió con él al sur de Italia, como su consejero. Al caer en desgracia el duque, Quevedo sufrió las consecuencias políticas del cambio y fue encarcelado en Uclés (Cuenca). Más tarde, aquejado de enfermedad grave, le llevaron a su finca, la Torre de Juan Abad, donde aprovechó para preparar
"Política de Dios y gobierno por Cristo". Restablecida su salud y levantada la condena de privación de libertad, volvió a la actividad política.
En 1623 se desplazó a Andalucía. Dentro de su obra satírica se encuentran "La culta latiniparla", "Epístola del caballero de la tenaza y "Los sueños". Su fuerte personalidad hizo que su obra se viera desdibujada, ante su propia leyenda.
Quevedo ha sido uno de los grandes genios de la literatura en habla castellana, Borges lo compara con Mallarmé y Joyce. Su capacidad para valerse del lenguaje es difícilmente superable. Era un hombre desengañado de muchas cosas, entre otras de las mujeres, a las que deseaba alegres, pero a ser posible "sordas y tartamudas". Muchas veces se refiere a ellas de forma despectiva y a juzgar por su temática, más que frecuentar círculos familiares, conoció los ambientes prostibularios y marginales de su época, a los que llegaba atraído por el sexo pero dominado por su misoginia. Falleció en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) en 1645.
0 comentarios